El Congreso de los Diputados no repondrá al menos una veintena de portátiles tipo iPad que han perdido de parlamentarios. Los servicios técnicos e informáticos de la Cámara baja solo están considerando afrontar la reparación de una decena de esas tabletas en manos de diputados que han sido dañadas y que no funcionan. El asunto fue estudiado hace dos semanas por la Junta Informática de la Cámara y esta mañana por la Mesa y fuentes de la dirección del Congreso han justificado la medida por razones de «austeridad» y de «responsabilidad». La decisión final se tomará la semana que viene en la Mesa del Congreso.
Al comenzar la presente legislatura los servicios de la Cámara baja facilitaron a los 350 parlamentarios una serie de instrumentos técnicos para mejorar su trabajo. Entre los mismos estaban desde teléfonos móviles de última generación, hasta tarjetas de transporte, línea ADSL en sus domicilios y una tableta iPad que cumple las funciones de equipo de ordenador portátil que se les proporcionaba hasta ahora. El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha precisado hoy martes que hasta estos momentos un total de 30 de esos equipos se habían perdido, habían sido robados o presentaban averías para su reparación. El propio Posada admitió que la cifra de entre 15 y 20 que se habían perdido o habían sido sustraídos era «un poquito demasiado alta», según informa Efe.
Posada advierte de que si se produce una segunda avería la reparación correrá a cargo del diputado afectado
Jesús Posada ha aclarado también que el Congreso va a afrontar la primera reparación de esos aparatos estropeados en un ejercicio de responsabilidad con el material que la Cámara presta a los diputados. El Congreso, en cualquier caso, enviará una carta a los parlamentarios para explicarles esta medida. Si se produce una segunda avería la reparación correrá a cargo del diputado. Los servicios técnicos del Congreso estudian la opción de montar una aplicación en los aparatos para tratar de localizar futuras unidades perdidas.
Ya existe actualmente en los iPad un servicio, llamado iCloud, con la función Buscar mi iPad, que se puede activar y que envía un mensaje personal al dueño del aparato donde localiza en un mapa la tableta y da la opción de bloquearlo o, incluso, de borrar remotamente sus contenidos. En el caso del Congreso, los servicios técnicos comunican la posibilidad de activar el servicio «Find my iPad» y también la opción de proteger el dispositivo con una contraseña.
En este caso no ha habido controversia política. La portavoz del Grupo Socialista en la oposición, Soraya Rodríguez, ha recordado que el iPad es un instrumento de trabajo de la institución y ha subrayado que son los diputados los responsables de mantener «un deber de custodia» y de cuidarlos hasta el final del mandato.
La polémica, sin embargo, sí ha molestado a algunos miembros de la Mesa del Congreso, como el diputado popular Santiago Cervera, secretario cuarto de ese órgano de gobierno y uno de los parlamentarios más entusiastas del trabajo en la red y de abrir la cámara a las nuevas tecnologías. Cervera se lamentó, en primer lugar, de que tras dedicar la comisión de Presupuestos durante todo el día a estudiar más de 3.000 enmiendas a los presupuestos hubiera tenido al final más repercusión la noticia de los iPads. El diputado recuerda cómo se sacó a concurso esa compra de 400 aparatos de segunda generación, el modelo que dejará de comercializarse, hace un año.
El diputado del PP explica detalladamente en su blog que el Congreso se reservó ese remanente de 50 aparatos, 20 para los servicios técnicos y 30 de reserva para sustituciones o robos. Admite que en este año apenas que llevamos de legislatura se han perdido efectivamente unos 30, pero lo justifica por lo mucho que viajan los parlamentarios. Algunos se han recuperado en oficinas de objetos perdidos de aeropuertos y estaciones. Cervera asegura que no consta en el Congreso ningún uso indebido o intrusión no autorizada de iPads sustraídos.
Santiago Cervera sí saca finalmente una conclusión en defensa de la actividad política en las mejores condiciones posibles: «Sí digo que los diputados necesitamos disponer de ese dispositivo, para cosas tan esenciales en nuestra función como recibir convocatorias, consultar archivos, comunicar con otros diputados o contar lo que hacemos. Cualquier empresa que gestione información equipa a sus empleados con equipos similares. Sé que hay quienes dicen que eso lo deberían pagar los propios diputados. No estoy de acuerdo, porque de lo que se trata es de homologar los recursos de los que disponemos todos nosotros. Todos somos conscientes de que el país atraviesa mucha dificultades, y sinceramente creo que los diputados somos consecuentes con la austeridad que nos es exigida. Lo que también es cierto es que los primeros interesados en que los representantes públicos no estemos bien informados, tengamos pocos medios para nuestra función o estemos escasamente pagados son los plutócratas; justo los que pretenden imponer su voluntad basados en los medios económicos y la preponderancia de un poder no democrático».
Soraya Rodríguez ha aprovechado la ocasión para recordar, en esta política de austeridad y transparencia, que el Grupo Socialista quiere que el Congreso dé publicidad a través de su página de Internet de las actividades que los diputados realizan cuando van al extranjero, explicando el objeto del viaje y la composición de cada delegación, pero sin detallar el coste concreto de cada desplazamiento. Rodríguez ha hecho pública esta propuesta, que su grupo presentará este miércoles en la Mesa, tras conocer la demanda realizada al respecto por un periodista de EL PAÍS. El Congreso denegó en principio esa petición, pero el presidente del Congreso, Jesús Posada, y el resto de los diputados del PP en la Mesa han solicitado un informe jurídico.
Fuente: Elpais.com (6/11/12)
Otro punto de vista: http://www.enriquedans.com/2012/11/el-misterio-de-los-ipads-perdidos.html
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