El proyecto Aragón Ski Circus unirá Candanchú, Astún y Formigal y será el octavo dominio del mundo.
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Un buen día, en el valle del Aragón alguien tuvo un sueño: unir las dos estaciones de esquí de Candanchú y Astún. Sería bueno para la zona porque atraería a más usuarios y, sobre todo, generaría más empleos. Otro día, alguien fue un poco más allá y tuvo otro sueño más ambicioso: enlazar, vía remonte, Candanchú, Astún y Formigal. En total, 200 kilómetros de pistas esquiables, lo que le convertiría en el mayor dominio de España y el octavo del mundo.
Bautizado como Aragón Ski Circus, podría acoger a 40.000 usuarios al día y una capacidad de transporte de 100.000 visitas por hora. Son algunos datos que maneja un proyecto, diseñado por la consultora canadiense Ecosign Mountain Resort Planners (encargada, entre otras compañías de realizar la ampliación de Sierra Nevada), encargado por la Asociación Turística del Valle de Aragón (ATVA) y de la Asociación de Empresarios de la Jacetania (AEJ), el otro valle.
La iniciativa cuenta además con el visto bueno del Gobierno de Aragón, propietario junto a Ibercaja de la estación de Formigal, que a su vez es gestionado por el grupo empresarial de turismo de nieve y montaña Aramón, participado al 50% por la citada Administración pública y la entidad financiera.
«El objetivo no es otro que tratar de poner al mismo nivel esta zona, de manera que podamos competir con otros mercados, no entre nosotros», afirma Andrés Pita, director comercial y de marketing de la estación de Astún, que esta semana viajó a Madrid para explicar el proyecto a CincoDías. Uno de los principales escollos es la financiación. Astún y Candanchú son gestionadas por capital privado, mientras que Formigal depende, en gran parte, del presupuesto de la Administración.
La conexión entre Candanchú y Astún se realizaría mediante una telecabina de ocho plazas, y eso tiene una valoración económica, según el estudio presentado por la consultora, de 9,09 millones de euros. La duración de este trayecto sería de 8,6 minutos. Hasta aquí, todo sencillo. La complicación monetaria llega con el diseño del enlace entre Astún y Formigal.
Existen dos opciones. La primera, mediante una telecabina de ocho plazas con una estación intermedia, cuya estimación económica es de 15,6 millones de euros y la duración del trayecto es de 13,5 minutos. Si se elige el segundo plan o, lo que es lo mismo, la instalación de un teleférico sin estación intermedia ni torres, el presupuesto ascendería a entre 37 y 42 millones de euros. La duración del recorrido se reduciría a 10,6 minutos.
La inversión global, si se elige por la primera opción, asciende a 25 millones de euros, y la segunda lo duplica.
El Gobierno de Aragón se ha comprometido y ha mostrado interés por desarrollar en un futuro esta iniciativa, que debido a la crisis económica no verá la luz en un tiempo. «La infraestructura ya la tenemos, las estaciones están hechas, lo único que necesitamos es conectarlas, pero para ello necesitamos ese impulso económico del que no disponemos en estos momentos. Si tuviéramos financiación en un año estaría listo para poder comenzar a funcionar. El Gobierno regional nos ha manifestado su interés y nos ha dicho que esperemos un poco», afirma Pita, quien insiste que esta iniciativa es prioritaria para poder capear la crisis económica. Y recuerda que el sector del esquí supone «el 10% del PIB en Aragón».
El plazo de amortización de un remonte, según este experto, se sitúa entre los 20 y los 30 años. «Nos permitiría ampliar nuestra cuota de mercado. Si en España hay en estos momentos entre cinco y seis millones de jornadas de esquí al año, nosotros tenemos un millón y medio entre las tres estaciones y podríamos incrementar el número de esquiadores».
Si Aragón Ski Circus sale adelante, esta zona aragonesa se convertirá en primer destino de esquí de España y en el octavo del mundo. Esto revertirá, dice el responsable de marketing de Astún, en la generación de puestos de trabajo. «Y en un atractivo para atraer turistas a la zona». Pero también como foco de interés para esquiadores de otras zonas de España, sobre todo para los procedentes del País Vasco, Levante y Madrid. A día de hoy, esta idea ya es un sueño compartido, por mucha gente, en ambos valles aragoneses.
Fuente: Cinco Días (5/3/2012)
La especulacif3n naiobilimria en plena montaf1a se da en el Pirineo aragone9s. El catale1n ha seguido un modelo de construccif3n en los pueblos ya creados y dejar las montaf1as para el esqued. Por ejemplo Baqueira, la construccif3n se ha hecho en los mismos pueblos, y una vez llegas a las pistas, mas arriba ya no hay construccif3n. Beret, Bonaigua y todo eso este1 vacedo. Mismo caso de Boed Taull, aunque mas exagerado porque en las pistas no hay nada, ni un hotel. Todo este1 abajo. Por no hablar de Vall de Nfaria a la que hay que llegar en Cremallera, Port del Comte donde no hay mas que un bar y un hotel y todo se construyf3 abajo, etc Port Aine9 y Espot lo mismo: no hay nada arriba. Y en La Molina se ha construido en el pueblo de La Molina que ya existeda, pero sobretodo abajo, en Alp.En cambio en Aragf3n es de verguenza. Formigal teneda Sallent de Ge1llego. Pues Aramf3n, duef1o de esa estacif3n, promociona el desarrollo de Sallent-Urbanizacif3n. Un nucleo totalmente nuevo que incluso este1 mas alto que las pistas. Y Cerler lo mismo y de la misma empresa: en lugar de desarrollar Benasque, se dedican a construir un pueblo nuevo en Cerler, a pie de pistas.Y lo peor es que parece que no tienen ledmites. Ahora se han propuesto crear toda una urbanizacif3n de miles de casas en Montanuy, un lugar donde apenas viven 60 personas, para ampliar Cerler. Toda una barbaridad y un despropf3sito que no se ve en ningfan otro lado del Pirineo. Por eso sigo prefiriendo esquiar en Cataluf1a, que al menos los pueblos no son artificiales.
Gracias por tus comentarios. Espero tus sugerencias en un futuro. Lamentablemente la especulación urbanística no tiene fin.
Atm
Javier