Hay 3.600 piscinas ilegales en la provincia de Tarragona

Hay, de entre los cuatro tipos de construcciones que escapan al fisco, una especialmente curiosa: las piscinas sin declarar que no pagaban nada a Hacienda. Hay casos que llaman la atención en la provincia, como el de Creixell, con 298 piscinas irregulares detectadas, el 56,94% del total. Eso significa que el 8,5% de los habitantes del municipio del Tarragonès tenían una piscina oculta a Hacienda.

Pero hay más. El Catastro se ha puesto las botas a la hora de ‘peinar’ el territorio a la caza y captura de fincas ocultas. Aún hay otros municipios con más piscinas ilegales. En Tarragona capital se hallaron 657 piscinas pero también es notoria la abundancia de estanques ‘invisibles’ en localidades del interior: en Roda de Berà se hallaron 436 mientras que en la Pobla de Montornès la cifra fue de 263.

Las poblaciones con un gran número de urbanizaciones, a veces de alto nivel, también han sido objeto de estas inspecciones. Hacienda identificó 295 piscinas sin registrar en El Catllar, mientras que en Els Pallaresos fueron 275. En total, 3.656 piscinas –algunas eran balsas de riego reconvertidas– que no pagaban IBI ni otros impuestos en la provincia.

El Catastro se ha puesto las botas a la hora de ‘peinar’ el territorio a la caza y captura de fincas ocultas

La casuística es muy diversa. No siempre se trata de piscinas que no estén dadas de alta o de nuevas construcciones que nunca se comunicaron. Casas por las que sólo se tributa el suelo, viviendas de un piso que ahora tienen dos o bloques antiguos y en mal estado que han sido sometidos a profundas obras de rehabilitación forman parte de las situaciones detectadas en las ‘batidas’ por tierra y por aire.

De la casa de campo al chalet

También puede haber, sobre todo en municipios con segundas residencias, casas de campo transformadas en chalets, almacenes que ahora tienen uso comercial, fincas familiares con vivienda adicional levantada al lado, un aparcamiento del que nunca se dio cuenta, una ampliación de la casa para ganar metros al patio o, en la ciudad, un ático con una terraza cerrada para sumar otra habitación.

En Roquetes, el 65% de los expedientes han sido por nuevas obras. Las ampliaciones y las rehabilitaciones también han sido objeto de inspección. Garcia, Benifallet, Prades, El Montmell o Calafell han destacado en ese sentido, por tener muchos contribuyentes que no declararon al respecto. Las reformas y cambios de uso son otros de los frentes de batalla analizados.

Un ejemplo de picaresca: las 1.600 construcciones que no se dieron de alta en Roquetes

Sólo en Roquetes, en el Baix Ebre, se han detectado 1.589 nuevas construcciones que se levantaron y que no se comunicaron convenientemente al Catastro. A ello hay que añadir las ampliaciones, las reformas, las rehabilitaciones, los cambios de usos y las piscinas no declaradas. En total, 2.446 expedientes cursados. Este municipio ebrense, el segundo en la provincia en inmuebles fraudulentos, es un ejemplo de picaresca vecinal: casi el 30% de sus 8.165 habitantes tenían una propiedad que no tributaba como debía hacerlo.

Es la media que arrojan los datos de Hacienda después del plan de regularización. Otra comparativa: dos de cada diez inmuebles en esa localidad no estaban dados de alta. No es una excepción en el sur de la provincia. Siete de los diez municipios con más inmuebles que no tributaban son de las Terres de l’Ebre. Lo mismo sucede cuando se analizan los pueblos con nuevas construcciones que nunca pagaron su IBI correspondiente (ver los cuadros de esta información).

Eso sí, Tortosa y Roquetes lideran las clasificaciones en cuanto a volumen de edificaciones que se escapaban del filtro catastral. Ahora, una vez regularizado ese volumen de fincas, es previsible que en los próximos ejercicios fiscales aumente la recaudación por parte de los ayuntamientos respectivos, una buena noticia para los gobiernos locales.

Fuente: Diaridetarragona.com (16/9/18) Pixabay.com

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