J.D. Rockefeller: «La competencia es un pecado, por eso procedemos a eliminarla»

Fue el fundador y presidente de la Standard Oil, una gigantesca compañía que llegó a controlar, la extracción, refino, transporte y distribución de más de 90% del petróleo de Estados Unidos y sostuvo monopolios enteros en inversiones en múltiples países extranjeros. En un período de más de cuarenta años, Rockefeller consolidó a la Standard Oil como la compañía petrolera más grande del mundo, revolucionando la industria en todos sus niveles y demostrando una extraordinaria e implacable capacidad competitiva.

Fuerza y sentido de la oportunidad

Desde los años de 1850, Cleveland, había estado experimentando un acelerado crecimiento, especialmente en lo sectores industriales, dando como resultado que para 1861, Cleveland, se había tornado en una de las ciudades más modernas y productivas de Estados Unidos, además en una de las principales sedes industriales. En medio de este ambiente Rockefeller, apreció de cerca el crecimiento paulatino que la industria petrolera comenzaba a experimentar y fue lo bastante brillante para entender que ese combustible pronto se convertiría en la fuente de energía del mundo.

En 1862, Rockefeller, con sus ahorros y ganancias de su firma cafetalera, pasó a ser socio de la Clark & Andrews, que comenzó instalando sus refinerías y en cuestión de muy poco tiempo comenzó a adquirir otras refinerías en Cleveland, actividad que continuó hasta apropiarse de forma definitiva de gran parte de las refinerías petrolíferas de la ciudad.

El estallido de la Guerra Civil en 1861 fue la llave de su fortuna. Dos años antes, con la perforación del primer pozo de petróleo, comprendió que podía hacer más fortuna con su transporte y refino que con la explotación. Cuando en 1863 la compañía ferroviaria del Atlántico y el Oeste extendió su línea hasta Cleveland, poniendo esta ciudad en contacto directo con Nueva York a través de la región del petróleo, supo que había llegado el momento. Tenía 23 años e invirtió 4.000 dólares como socio comanditario en la nueva firma Clark, Andrews & Co, que acabaría finalmente, comprando la parte de su socio. El negocio, que en adelante se llamaría Rockefeller & Andrews, era la mayor refinería de Cleveland, con una capacidad de 500 barriles por día y ganancias de un millón de dólares por año, que se duplicarían al año siguiente.

Para el momento de John Davison Rockefeller se decía que sólo tenía que mostrarles a sus competidores su cartera de inversiones y propiedades, para que estos decidieran venderle o negociar con él, de lo contrario podían estar seguro que Rockefeller se encargaría de quebrarlos y llevarlos a la bancarrota, después de todo, él dejaba muy en claro su visión con la frase:

«La competencia es un pecado, por eso procedemos a eliminarla»

Ya desde entonces, Rockefeller mostraba su mentalidad de hombre de negocios depredador, buscando a toda costa la expansión de sus empresas, el aumento de sus inversiones y la eliminación progresiva de la competencia a toda costa. El astuto e inteligente empesario haría en el futuro muchas maniobras que reflejarían su visión y en más de una ocasión demostraría su efectividad a la hora de sobreponerse a los demás.

La Conquista de Cleveland y Expansión Nacional

Su próximo paso fue negociar con el ferrocarril tarifas preferenciales, y ese descuento fue un arma esencial para fundar, en 1870, una nueva sociedad, con 1 millón de dólares de capital: la Standard Oil, que absorbió a la empresa Rockefeller & Andrews, que venía de una rápida expansión, en el año 1870 y debido a que la Standard Oil, había sido creada por Rockefeller, su hermano William y varias personas más, Rockefeller pasó a liderar la compañía.

Ahora John Davison Rockefeller, controlaba una vasta red de refinerías, además como el mismo había determinado que el negocio del petróleo podía generar ganacias desde más de un enfoque, llevó a la compañía a desarrollar sistemas de extracción y transporte del crudo, controlando así todos los aspectos de la producción petrolera.

En 1870, la Standard Oil, era una de las mayores refinerías de centro de los Estados Unidos y ya en 1872, junto con dos de los más importantes refinadores de Pittsburg y Filadelfia, pudieron manejar a su antojo las tarifas con los ferrocarriles. La Standard Oil refinaba un cuarto de toda la producción de petróleo del país, y eliminando paso a paso la competencia, la Standard Oil se convirtió en un poderoso monopolio, que refinaba el 95% de la capacidad total del país. Su equipo directivo estaba formado por un conjunto de los más capaces financistas del país. Todos eran millonarios. Para Rockefeller, la elección del personal siempre había sido un ingrediente importantísimo; elegía a los más capaces y entusiastas.

A principios de 1872, Rockefeller estaba decidido a finalizar su proyecto de conquista de la industria petrolera, para lo cual avanzó, dando una maniobra sin precedentes, al ayudar a crear la South Improvement Company, una asociación que englobaba a los principales refinadores de petróleo de Cleveland, llegando a acuerdos con las empresas ferroviarias para obtener importantes descuentos para los miembros de la asociación. Este acuerdo ocasionó la reclamación del público que abogó por su anulación, algo se logró de modo legal, tres meses más tarde, ante las protestas de la gente, pero para entonces casi todos los competidores de Rockefeller se habían visto obligados a vender o a asociarse con él. En cuestión de tres meses, Rockefeller había comprado 22 de las 25 refinerías de  Cleveland, todo gracias a esta magnífica maniobra, pasando aquella hazaña pasó a ser denominada la «Conquista de Cleveland».

Luego de aquel extraordinario éxito, John Davison Rockefeller se encargó de expandir la presencia de la Standard Oil, hacia todo el país. Instalando o comprando, su objetivo era dominar la industria. En 1878 Rockefeller controlaba el 90% de las refinerías de petróleo de Estados Unidos y poco después ejercía un monopolio de los canales de distribución.

La Standard Oil Trust, Dominio Total

Tras la movida que había realizado, Rockefeller había instaurado su poder sobre la industria petrolera, pero ahora deseaba afianzarlo de forma total. Para ello decidió proceder a la creación de la Standard Oil Trust. Ésta sería una especie de extraordinario holding empresarial que concentraría diversas inversiones en el mundo del petróleo y los combustibles, no sólo en Estados Unidos sino en variedad de otros países del mundo.

La creación de esta entidad, se basó en una idea que Rockefeller creó, para evitar ser acusado de monopolio por las autoridades, dado que para el momento el gobierno ya comenzaba a tener injerencia en la reglamentación de la libre competencia entre empresas. Debido a ello, Rockefeller no podía adquirir de forma corriente, a todas las empresas que deseaba controlar, porque de hacerlo, las autoridades intervendrían, la solución fue la creación del Trust, término que en inglés significa: «confianza», y que se refería a una concentración de empresas bajo una misma dirección, el control legal de las sociedades constituyentes se confería a la junta de administradores, cambiándose las acciones de las compañías por los certificados del trust. De esta manera, Rockefeller lograba unir a las distintas empresas, bajo una misma dirección central con la finalidad de ejercer un control de las ventas y la comercialización del petróleo.

La idea de Rockefeller se materializó en 1882, creándose así la Standard Oil Trust, que fue el primer monopolio del mundo, abarcando todo la industria petrolera estadounidense, controlando los procesos de extracción, refinación, transporte, distribución y venta de todos los productos derivados del 90% de todo el petróleo de Estados Unidos y sostendiendo operaciones, inversiones y actividades en decenas de otros países.

La Batalla Final, Estados Unidos VS Rockefeller

Ya a finales de la década de1880, el gobierno de los Estados Unidos, estaba centrando su atención en el inmenso desarrollo del sector privado del país. En ese momento, Norteamérica estaba decidida a reglamentarlo, para permitir el desarrollo equilibrado y justo de las inversiones y las compañías, buscando establecer la libre competencia, en un país donde tal cosa no existía. Por supuesto, para llevar a cabo tal proyecto de reforma era necesario demostrar que no se permitirían monopolios, y la única forma de probarlo era suprimiendo al más grande y poderoso de todos, la Standard Oil, que gracias a la Standard Oil Trust, a sus múltiples inversiones y a su dominio de la industria, controlaba casi en su totalidad el petróleo estadounidense y gran parte del petróleo del mundo.

De esta manera, el gobierno se preparó para enfrentarse al hombre más poderoso de norteamérica, Rockefeller, y llevarlo ante los tribunales. A pesar de que fueron muchos los periodistas e investigadores, tanto públicos como privados, los que expusieron al monopolio de Rockefeller, al gobierno le resultó muy difícil hacer frente al poderoso magnate y a su imperio. Años enteros de litigios fueron requeridos sólo para llevarle ante tribunales, pues John D. Rockefeller dispuso de su ejército de abogados para mediar la situación.

Finalmente, se planteó el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Ohio, que decretó a la Standard Oil Trust como un monopolio ilegal y ordenó su disolución. La decisión fue apelada por Rockefeller, pero falló. Aun así, con todo y las exigencias de la corte, el monopolio no se disolvió como tal hasta 1899, dado que si bien accedió a desactivar la Standard Oil Trust, el imperio petrolífero de Rockefeller ya estaba más que afianzado, y ese año John Davison Rockefeller estableció la Standard Oil Company en Nueva Jersey, siendo su presidente hasta su jubilación en 1911. Este mismo año la empresa se dividió en 37 diferentes corporaciones por orden del Tribunal Superior de Justicia de Estados Unidos, que consideró a la compañía demasiado grande y poderosa en la industria como para continuar unida. Aun así, Rockefeller continuó manteniendo el 30% de las acciones de todas esas compañías y su familia continuó manteniendo la mayoría del resto de las acciones, por lo que su fortuna no se vio afectada.

Cabe destacar que, de hecho, el listado de empresas que surgieron como descendientes de la Standard Oil hoy en día son las principales compañías petroleras, no sólo de Estados Unidos sino del mundo, contándose en la lista compañías como la Exxon Mobil, que es la multinacional petrolera más grande del mundo, Chevron, que es otra de las grandes multinacionales petrolíferas, ConocoPhillips, Amoco (que fue absorbida por British Petroleum en el año 2000) y Standard Oil of Ohio, previamente conocida como Sohio.

Cabe mencionar que fue el único hombre en la historia que formó un monopolio puro, sobre una industria entera. La imágen de magnate, astuto, poderoso, inteligente y sagaz, es la que prevalece en las mentes de todo el mundo, su legado, su influencia sobre el mundo empresarial, su riqueza y la dinastía que logró forjar con ella, es lo que para siempre identifican al nombre de John Davison Rockefeller.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/John_D._Rockefeller#cite_ref-0

Video: http://www.youtube.com/watch?v=_y7XbLri4ZE&feature=youtube_gdata_player 

Sobre Tarraco 4382 artículos
Asesoría de empresas Gestoría Tarragona

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.




Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.