Móviles: gastaremos menos y durarán más

En un contexto de crisis sin precedentes, los móviles prémium de 1.000 euros serán un lujo inalcanzable. Los consumidores alargarán aún más la vida útil de sus dispositivos.

Este año, las ventas de móviles caerán a niveles de hace una década. A pesar de la incertidumbre actual, los analistas coinciden en que los fabricantes de tecnología de consumo no serán inmunes a los efectos de la crisis del coronavirus. Empresas como Apple, Samsung o Huawei se enfrentan a un escenario complejo: el año arrancó con problemas en la cadena de suministro y un desplome de la demanda en China debido al brote de la epidemia en el país asiático, principal fabricante de móviles y componentes del mundo. Conforme se ha extendido la pandemia y se han impuesto normas de confinamiento, las ventas se han hundido en multitud de países. Y una vez que se recuperemos cierta normalidad, habrá que lidiar con una crisis económica que impactará sin duda en las compras de tecnología.

CCS Insight, una de las primeras consultoras que se ha atrevido a hacer un pronóstico, habla de una caída de las ventas de móviles del 13% hasta 1.570 millones de unidades, un volumen de mercado similar al del año 2011. En el primer trimestre, según IDC, el mercado de smartphones ha retrocedido un 12%, la mayor caída trimestral de la historia. En China, el país más afectado en los primeros meses del año, las ventas cayeron un 20%.

Desplome en Europa

Esta misma consultora apunta que, en el peor de los casos, la cifra de facturación de la industria en Europa podría hundirse cerca de un 50%. En un escenario más probable, caerá un 27%, un porcentaje muy superior al retroceso que se experimentó en la crisis financiera de 2008. «El mayor impacto se producirá en Italia y España, los países más afectados por la crisis, pero en nuestro escenario más probable esperamos que casi todos los países europeos caigan casi una quinta parte», explica en un informe la analista de IDC Marta Pinto.

«»Los consumidores preferirán gastar en servicios, accesorios, conectividad o contenido»

La gran incógnita es qué ocurrirá cuando vayamos abordando el regreso escalonado a la normalidad. Una hipotética recuperación del mercado a finales de año no bastará para compensar la hecatombe actual. «Apple no va recuperar la demanda perdida del primer semestre en el segundo«, decía recientemente el analista de Goldman Sachs Rod Hall. En el primer trimestre, la compañía redujo un 6,7% interanual los ingresos del iPhone hasta 28.962 millones de dólares. Hall cree que Apple lidiará con una fuerte caída de la demanda de iPhone hasta mediados de 2020, y que la recuperación será bastante suave hasta comienzos de 2021.

En su presentación a inversores, Xiaomi se mostraba hace unas semanas algo más esperanzada. La compañía, el cuarto mayor fabricante de smartphones del mundo, asume el golpe a corto plazo en su negocio en Europa e India, pero confía en una salida rápida una vez superado el periodo de confinamiento. Su optimismo se basaba en lo ocurrido en China, donde aseguran que se ha recuperado entre el 80% y el 90% de la demanda perdida durante la hibernación de la economía.

Los analistas no lo ven tan claro. «En la segunda mitad del año, cuando la vida retorne a la normalidad, el apetito por los móviles seguirá siendo moderado porque en un entorno macroeconómico débil muchos consumidores y negocios retrasarán las compras y actualizaciones de sus móviles», explica en un informe la analista de CCS Insight Marina Koytcheva. En su opinión, incluso aunque mejorara la situación, en el tradicionalmente fuerte trimestre de Navidad las ventas seguirían siendo un 3% inferiores a las de 2019.

Alargar vida útil

Con una crisis que amenaza con provocar una caída de la economía sin precedentes, los analistas esperan que los consumidores opten por alargar la vida útil de sus terminales. «Cambiar de móvil será considerado un lujo cuando te enfrentas a una posible pérdida del trabajo y cae la confianza con la amenaza de una recesión», opina la analista de Gartner Roberta Cozza.

«Cambiar de móvil será considerado un lujo», dice Roberta Cozza

«La vida útil de los móviles ya se estaba prolongando, y el Covid-19 acentuará esta tendencia. Incluso los consumidores que puedan gastar, preferirán destinar su presupuesto de tecnología a servicios, mejor conectividad, accesorios o contenido en vez de cambiar de móvil», opina esta experta.

Toni Sacconaghi, analista de Berstein, cree que la vida útil de los iPhone podría alargarse hasta un plazo de 4,5 años.

La industria ha protagonizado en los últimos años una carrera de precios al alza que ha llevado a los teléfonos prémium a venderse por encima de los 1.000 euros. Pero en el actual escenario, gastarse esa suma en cambiar de móvil será un lujo inalcanzable para cada vez más consumidores. «Los fabricantes deben pensar en las nuevas necesidades de los usuarios. Es muy probable que retrasen lanzamientos o que diseñen un catálogo centrado en dispositivos más económicos», aventura Cozza.

Gama Media

La gama media, la categoría reina en mercados europeos como el español, ganará peso en EEUU -segundo mayor mercado tras China-, según vaticina en un informe la analista de Creative Strategies Carolina Milanesi. Y es que, a diferencia de otros países, el año pasado en Estados Unidos los teléfonos con precios por encima de 600 dólares supusieron el 81% del mercado, según GFK.

En el peor escenario dibujado por IDC para Europa, la facturación de la industria se desplomará un 50%

Ante el envite de los fabricantes chinos, Samsung hace tiempo que apostó, con buen resultado, por fortalecer su gama media con la familia Galaxy A. Apple acaba de mover ficha con los nuevos iPhone SE, los terminales más económicos de su catálogo (desde 489 euros) en un intento de sostener la demanda en el actual contexto y sumar clientes a su ecosistema, lo que puede beneficiar las ventas de otros productos como auriculares y, sobre todo, los ingresos por servicios.

Además, UBI Research apuesta a que congelará precios en su próxima familia iPhone 12, unos dispositivos que podrían llegar con unos meses de retraso -tradicionalmente se lanzan en septiembre- debido al impacto de la crisis en la producción.

Cozza apunta a que estos problemas pueden afectar a diversas compañías del sector. «Aunque la fabricación y la cadena de suministro en China se está recuperando, otros hubs de producción en India y el sudeste asiático están todavía cerrados, lo que limitará la disponibilidad de componentes y de algunos dispositivos», explica.

Así puede afectar a los cuatro grandes

1. Apple podría retrasar el iphone 12

Los analistas asumen que las actuales circunstancias obligarán a Apple a retrasar la comercialización de los iPhone 12, que no estarían listos para su tradicional cita de septiembre. La compañía ha lanzado su terminal más económico, el iPhones SE (desde 489 euros) en un intento de sostener la demanda. El iPhone cayó un 6,7% interanual en términos de facturación en el primer trimestre. La compañía no desvela unidades vendidas, pero IDC estima que comercializó al canal 36,7 millones de unidades, un 0,4% menos, una caída leve y muy lejos del 11,7% que retrocedió el mercado.

2. Samsung avisa de que caerán las ventas.

Samsung espera una caída «significativa» de las ventas de móviles durante el segundo trimestre del año. En el periodo entre enero y marzo, los ingresos de la división de móviles disminuyeron un 4% interanual hasta 24,13 billones de wones. El fabricante, líder mundial de ‘smartphones’, asegura que sus ventas en el primer trimestre fueron inferiores al del periodo previo debido a la expansión de la epidemia durante el mes de marzo. La compañía confía en el 5G como dinamizador de la demanda. Su estrategia pasa por incorporar esta tecnología en buena parte de su catálogo.

3. Huawei lidia también con el veto de EEUU.

El fabricante chino no sólo tiene que lidiar con el impacto del Covid, sino también con los efectos del veto comercial de Estados Unidos. La comercialización de sus nuevas gamas en Europa sin acceso al ecosistema de servicios Android de Google dificulta su éxito comercial. El año pasado, su tirón en China, donde se hizo con un 40% de cuota, compensó en parte la caída en Europa. Este año, se espera un descenso de la demanda de móviles en China debido a la pandemia. Según IDC, la compañía comercializó en todo el mundo en el primer trimestre del año 49 millones de unidades, un 17% menos.

4. Xiaomi pone la nota de optimismo

En su presentación anual de resultados a finales de marzo, Xiaomi aún compartía cierto optimismo. La compañía, cuarto fabricante mundial de ‘smartphones’, se basaba en la rápida recuperación de la demanda en China. Según sus estimaciones, se había restablecido entre el 80% y el 90% del nivel previo a la pandemia. Xiaomi confía en una recuperación similar en los mercados occidentales, aunque los analistas no parecen compartir su optimismo. Su fortaleza en la gama media es un punto a su favor en un momento en el que se reducirá el presupuesto tecnológico.

Fuente: Expansion.com (12/5/20) Pixabay.com

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