El trabajo de repartidor: comisiones pirata, millones de paquetes y casi 1.000 muertos

La jornada comienza a las seis y media de la mañana. Zona Franca, Barcelona. Polígono industrial, asfalto y miles de furgonetas. Por delante, más de 11 horas de trabajo. Las normas han cambiado para el repartidor de paquetería. «A ver, antes tenías que hacer unas 70 direcciones en un día y ahora son 120 o más«, ilustra sobre su oficio Miguel Ángel Sánchez Ibáñez, conductor de 51 años. Hay muchos más repartidores, más paquetes, más prisa. Mucha más. Y también muchos más accidentes: en los últimos cinco años han aumentado un 41% los siniestros que tienen como protagonista un vehículo industrial. En total, 935 trabajadores muertos y 4.600 heridos graves en un lustro. En estos años, el número de repartos ha pasado de 125.000 paquetes al día a 1.200.000, según cifras de la patronal del sector.

Pero aún no ha amanecido para Sánchez. «En la zona industrial controlas tu carga y preparas el día. Hay que organizarse para que dé tiempo. Si lo preparas bien, en cada esquina puedes hacer cuatro o cinco clientes». Una hoja de ruta cada vez más estresante. Tanto, que el riesgo de sufrir un accidente mortal mientras la llevan a cabo es un 35% mayor en estos vehículos que en los turismos. El incidente más repetido es por alcance, por distracciones. Y en eso juega un papel esencial estar mirando el GPS y el móvil. La ansiedad por llegar a tiempo.

¿Quién lo trae? ¿A qué coste? ¿Cuál es el precio real? Lo queremos y lo queremos ya. Nada más

Esos hombres que intentan colarse por cualquier rendija, aparcar donde pueden y cumplir con las manecillas del reloj son casi todos autónomos «a destajo», según precisión de Sánchez, que lleva décadas en el negocio y ha trabajado para las grandes del sector, como MRW o SEUR. Apenas ningún conductor está en nómina. «Ahora se saca entre un euro y 90 céntimos por entrega. Una ruina«, revela este veterano repartidor barcelonés. Aproximadamente, gastan en gasolina unos 400 euros al mes.

 «Todo ha cambiado enormemente en los últimos 20 años. La sociedad ha cambiado mucho y, en consecuencia, todo lo que se mueve a su alrededor: ahora lo queremos todo rápido y barato. Somos consumidores y no nos preguntamos ¿quién lo trae? ¿A qué coste? ¿Cuál es el precio real? Lo queremos y lo queremos ya. Nada más. ¿Quién para eso?», es el clamor ‘filósofico’ de Amaya Amilibia, una de las portavoces del sector de carretera y logística del sindicato Comisiones Obreras. A esta sindicalista no le sorprende que al abrigo de este crecimiento brutal en el sector también hayan emergido «los piratas que proliferan en casi todas partes». Esos ‘piratas’ son otros autónomos que consiguen los trabajos y los ‘subarriendan’ a otros repartidores a cambio de una comisión que está en torno al 15% del total. «Y ellos sin moverse de su casa, así están las cosas», bufa Sánchez.

Hay un incremento espectacular y ya son unos 35.000 repartidores en España, que en un solo año reparten 500 millones de paquetes

El año pasado, según datos de la Patronal Logista Uno, entregaron 500 millones de paquetes. Esta asociación, que se autodefine como de «lobistas del sector», ha montado una escuela para repartidores, la única que hay en España. Su secretario general, Francisco Aranda, confirma el crecimiento «impresionante» de esta actividad en los últimos dos años. «Hay un incremento espectacular y ya son unos 35.000 repartidores en España. Eso se debe al comercio electrónico, que aún sigue subiendo, y a que los establecimientos ya no tienen almacenes y por lo tanto necesitan que les traigan ‘stock’ nuevo casi cada día». En campañas como el Black Friday se contratan cerca de 7.500 repartidores adicionales, «que ya se quedan para la campaña de Navidad».

Se chocan porque van estresados

Las cosas están mal. Al menos para los que lo padecen día a día. «Todo ha cambiado mucho en estos años, pero se puede resumir en una frase: ‘Se trabaja mucho más y se cobra mucho menos, ¡bueno, como en todos los sectores!’, es el resumen de Sánchez, el único repartidor que ha querido explayarse con su nombre y apellidos. El resto coinciden con su pesimismo sobre el sector, los nervios y el estrés, pero prefieren no dar su identidad: «Con el agobio que trabajamos no me extraña que haya miles de accidentes; más debería haber», concluye Miguel, que prefiere no dar más pormenores porque está esperando a cerrar «unos asuntos y no quiero que me perjudique hablar».

Una visión en lo que a su incidencia en el tráfico se refiere con la que coincide Francisco Valencia, director general de la Fundación Línea Directa, que son quienes han realizado el estudio que revela las cifras tan altas de accidentes en esta clase de vehículos: “El ‘boom’ del comercio electrónico en España es una de las causas que han podido contribuir a agravar considerablemente la siniestralidad de las furgonetas. Es importante no criminalizarlos, sino entender sus circunstancias y tomar las medidas necesarias para que puedan desarrollar su trabajo con todas las garantías necesarias de seguridad”. Baleares, Cataluña y Asturias son las comunidades con más siniestralidad de furgonetas. «Se chocan porque van muy estresados. Vamos a tope. Cada cliente hay que hacerlo en menos de cinco minutos», es la conclusión de Sánchez.

Hay que dejárselo a un vecino o al de un bar cercano porque si devuelves mucho, la empresa te coge la matrícula y te encarga menos trabajo

Pero no solo se estresan cuando están montados en la furgoneta. También tiene su ‘peligro’ la parte en la que entregan la mercancía. «Es importante buscar trucos para que no quede mercancía devuelta, lo que sea, dejárselo a un vecino o al de un bar cercano, buscarse la vida, porque si devuelves mucho, la empresa te coge la matrícula y te encarga cada vez menos trabajo», desvela Sánchez.

Fuente: Elconfidencial.com (8/5/18) Pixabay.com

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2 comentarios

  1. Hablar también de por qué un comercial, jefe de tráfico gana más que un repartidor, estando el repartidor 12 horas en la calle entregando y recogiendo la mercancía y hacer el trabajo sucio.No me extraña que la gente se queje de que esta en casa todo el día y no le llega el paquete, estos repartidores cobran menos de 1000 euros por 12 horas de jornada laboral. Hay mucha precariedad en el sector y hasta que los repartidor no hagan una huelga de verdad estando todos unidos las cosas no cambiaran, la telefonista ganará más, el comercial ganará más, y el encargaducho de turno ganará más por 8 horas de jornada que por 13 del repartidor.

    • Pues sí tienes razón, son algunas de las incongruencias de los convenios colectivos, van por categorías y no siempre la categoría superior con mayor salario trabaja más que las categorías inferiores.
      Muchos ánimos, y gracias por seguirnos.
      Saludos

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