Lo que no sabíamos muchos es que el llamado teclado Emoji, para entendernos, el de los «muñequitos» que usamos cada día para comunicarnos por el famoso servicio de mensajería instantánea, proviene de Japón, y esa es la razón de que muchos de los pictogramas disponibles nos resulten extraños o poco útiles, por estar estrechamente ligados a la cultura japonesa.
El rostro con la máscara (una imagen muy común en las calles niponas) o las comidas populares japonesas como fideos, arroz, curry, bento, sushi, ramen, oden, dango, figuran también entre los iconos que menos utilizaremos por razones obvias.
Y cuidado con el color del corazón que elijas y a quién se lo envías, porque no todos significan lo mismo. Así, el corazón amarillo puede significar «persona de corazón honesto», el púrpura, que es un «amor prohibido», o el verde, una relación que es envidiada. Y si no prentendes ser grosero (o sí) has de saber que el dedo índice hacia arriba visto desde el dorso de la mano es lo mismo que enseñar el dedo corazón…
Y si la Real Academia tiene que revisar y ampliar sus términos de vez en cuando, con el lenguaje Emoji sucede lo mismo, porque se demandan nuevos iconos que abarquen la mayor tipología de usuarios del servicio de mensajería instantánea. Así, por ejemplo, ya están disponibles para descargar los de parejas «mujer+mujer» y «hombre+hombre», accesorios de moda femenina o insectos y animales salvajes.
Fuente: ABC.es (17/9/12)